La endoscopia es un procedimiento médico en el cual se utiliza un endoscopio para examinar el interior de ciertos órganos o cavidades del cuerpo. Se utiliza para diagnosticar y tratar diversas enfermedades y condiciones, como úlceras, tumores, inflamaciones y obstrucciones.

Los beneficios de realizar una endoscopia incluyen la posibilidad de obtener imágenes claras y detalladas del área examinada, la capacidad de realizar biopsias y extracciones de tejido, y la opción de realizar tratamientos mínimamente invasivos durante el procedimiento.

Durante una endoscopia, se introduce un endoscopio flexible a través de una abertura natural del cuerpo, como la boca o el recto. El endoscopio está equipado con una cámara en el extremo, que permite al médico visualizar el área interna en un monitor. Si es necesario, se pueden realizar procedimientos adicionales utilizando instrumentos especiales.

La endoscopia generalmente se realiza bajo anestesia local o sedación, lo que ayuda a minimizar cualquier molestia o dolor durante el procedimiento. Sin embargo, es posible que se experimente una sensación de presión o malestar temporalmente.

La duración de una endoscopia puede variar dependiendo del área que se esté examinando y si se realizan procedimientos adicionales. En general, el procedimiento suele durar entre 15 y 60 minutos.