La endoscopia es un procedimiento médico que se encarga de examinar el interior del cuerpo mediante un tubo delgado y flexible con una cámara en el extremo. Sirve para diagnosticar y tratar diversas condiciones en el sistema digestivo.

Antes de una endoscopia es posible que se le solicite no comer ni beber nada durante varias horas. También es importante informar a su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando, ya que algunos pueden interferir con el procedimiento.

La endoscopia generalmente no es dolorosa ya que se realiza bajo anestesia local o sedación. Sin embargo, es posible que experimente una ligera molestia o presión durante el procedimiento.

La duración de una endoscopia puede variar dependiendo del tipo de examen y de las condiciones específicas de cada paciente.

Si bien la endoscopia es considerada una prueba segura, existen algunos riesgos potenciales como sangrado, infección o perforación de los órganos internos.