La medicina transfusional realiza procedimientos médicos adheridos a las normativas vigentes para obtener, recolectar y suministrar componentes sanguíneos. Este proceso es fundamental para contribuir al restablecimiento de la salud en pacientes que requieren derivados de la sangre.
La medicina transfusional es una especialidad médica encargada de estudiar y aplicar las técnicas relacionadas con la transfusión de sangre y sus componentes, con el objetivo de tratar y prevenir enfermedades.
En el servicio de medicina transfusional se realizan transfusiones de sangre total, plaquetas, plasma y otros componentes sanguíneos.
Para determinar la compatibilidad entre el donante y el receptor de la transfusión, se realizan pruebas de tipificación sanguínea y de compatibilidad cruzada, que permiten asegurar que la sangre transfundida no producirá reacciones adversas en el paciente.
Algunas de las indicaciones más comunes para recibir una transfusión de sangre son la anemia severa, la pérdida de sangre durante una cirugía, los trastornos de coagulación y las enfermedades hematológicas.
Aunque las transfusiones de sangre son procedimientos seguros, existen algunos riesgos asociados como la posibilidad de reacciones alérgicas, infecciones transmitidas por la sangre y la sobrecarga de líquidos. Sin embargo, estos riesgos son mínimos y se toman todas las precauciones necesarias para evitarlos.
