Atención a pacientes con trastornos funcionales digestivos, mediante estudios de endoscopia consistentes en: manometría esofágica y anal, así como Ph-metría.
Una videoendoscopía es un procedimiento médico que utiliza un endoscopio flexible con una cámara en su extremo para visualizar el interior de órganos y tejidos del cuerpo.
La videoendoscopía se utiliza para diagnosticar y tratar diversas enfermedades y condiciones, como úlceras, tumores, inflamación, sangrado, obstrucciones y otras anomalías en el sistema digestivo.
La videoendoscopía generalmente no es dolorosa, ya que se realiza bajo anestesia local o sedación. Sin embargo, es posible que sienta molestias leves durante el procedimiento.
La duración de una videoendoscopía puede variar dependiendo del área del cuerpo que se esté examinando y de los hallazgos encontrados. Por lo general, el procedimiento dura entre 15 y 60 minutos.
Aunque la videoendoscopía es un procedimiento seguro, existen algunos riesgos, como perforación o sangrado en el área examinada, infección, reacciones alérgicas a los medicamentos utilizados o complicaciones relacionadas con la sedación. Sin embargo, estos riesgos son poco comunes.