El equipo de tomografía permite la visualización de tumores malignos con gran precisión y así poder realizar un diagnóstico preciso.
La tomografía es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza rayos X para obtener imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Se utiliza para detectar y diagnosticar diversas enfermedades y condiciones médicas.
Durante una tomografía, el paciente se acuesta en una mesa que se desliza dentro de un escáner en forma de anillo. El escáner toma múltiples imágenes de rayos X desde diferentes ángulos. El procedimiento suele durar entre 15 y 30 minutos.
Sí, la tomografía es un procedimiento seguro. Sin embargo, debido al uso de radiación ionizante, existe un pequeño riesgo de exposición a la radiación. Los beneficios de la tomografía suelen superar los riesgos asociados.
En algunos casos, puede ser necesario que el paciente se abstenga de comer o beber durante un período de tiempo antes del examen. Además, es importante informar al médico sobre cualquier alergia o enfermedad previa antes de someterse a una tomografía.
La tomografía proporciona imágenes más detalladas y precisas que otros métodos de diagnóstico por imágenes, lo que permite a los médicos detectar y diagnosticar enfermedades con mayor precisión. Además, la tomografía es menos invasiva que algunos procedimientos quirúrgicos y puede evitar la necesidad de exploraciones adicionales.