Tiene mayor capacidad para detectar el virus de 3 a 5 días antes de presentar síntomas y hasta 14 días después del inicio de los síntomas.
Para recolectar la muestra se inserta un hisopo en la nariz (exudado nasofaríngeo) y otro en la garganta (exudado orofaríngea).
Entrega de resultados en 24 horas.
Prueba rápida que se recomienda su aplicación en los primeros 7 días de presentar síntomas.
Esta prueba detecta ciertas proteínas en el virus. Se usa un hisopo para tomar una muestra del fluido de la nariz.
El médico podría recomendar una prueba PCR para confirmar un resultado.
Entrega de resultados el mismo día.
No es una prueba diagnóstica, solo detecta si en algún momento se estuvo en contacto con el virus y el paciente generó anticuerpos.
IgM (+) IgG (+) la persona está pasando una infección relativamente reciente y está desarrollando anticuerpos.
IgM (+) y IgG (-) puede significar una infección reciente. En este caso conviene repetir la analítica a los quince días para comprobar si la IgM se vuelve negativa y la IgG positiva, lo que implicaría la aparición de anticuerpos.
IgM (-) IgG (+) muestra que la persona ha estado en contacto con el virus y ha generado anticuerpos.
IgM (-) IgG (-) la persona no ha estado en contacto con el virus y no ha desarrollado anticuerpos.